02 octubre 2009
YO ACUSO
POEMA DE LEOPOLDO AYALA
Llevo conmigo la batalla de 629 jóvenes que habían cesado de resucitar.
Mis muñecas se doblan murientes en la trinchera de sus gestos.
Llevo conmigo los cuerpos infantiles rotos contra las valdosas y que ha regresado el viento.
La sangre de sus cuerpos rotos contra las valdosas, que el que sabe del sabor del crimen no ha podido hundir en la porosidad de la sal.
Tlatelolco pisotea la frente y degolla la cabeza que estremece los gritos.
Yo acuso...
Yo acuso a las miras exactas, idiotas de nacimiento tratando de tomar el partido de perdonar a la naturaleza vomitando vivamente su profecia de antropofagia.
Yo acuso a los muros que equivocaron el futuro y fueron la agonía, haciendo nupcias entra luz pétrea del obús y las espaldas rodeadas de carne adolescente.
Yo acuso al cemento donde se cumplieron las puertas de la muerte boca abajo y a las azoteas, panteones de enterrados vivos y a bramidos de ciervos.
Yo acuso a la fosa común y a los incineradores y a la piedad sobre los ojos.
Yo acuso al hoyo como un lobo sobre la esperanza y siempre solo en busca de su imagen completa.
Yo acuso al 2 de octubre que quiso ser 2 de noviembre mexicano.
Yo acuso a las páginas de los diarios, vaya un carcelero para despedir el recuerdo largo, terrible y arreglar la época de nuevo.
Yo acuso a los planos sobre el escritorio y al ruido de la silla ejecutiva, atornillada a la emboscada y a la desesperanza.
Yo acuso al edificio seco de piedra donde se renueva la palabra legal y el último pensamiento y el grito que dijo "el responsable soy yo" y la garganta y la lengua y la pareja que lo engendra y lo hizo posible.
Yo acuso a la lista de desaparecidos, a los proyectiles, a los vehículos, a los frigoríficos, a los heridos con su carga, al campo que custodia la paz convertido en campo de concentración 68.
Yo acuso a mi país por no lanzar sus cuerpos como cuchillos afilados y acometer como mariposas heridas por las calles.
LEOPOLDO AYALA, poeta mexicano y militante del Movimiento Estudiantil Popular de 1968.
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10 comentarios:
Y puedo agregar...
Yo acuso a las sacerdotes que nunca abrieron las puertas para albergar a niños-jóvenes soñadores...
Y yo me uno a estas acusaciones. Ayer vi por no sé que número de vez, la película de Rojo Amanecer y siempre la mism indignación, la misma rabia, el mismo dolor. Tlatelolco continua hablando.
Un abrazo Lumpempo.
...
Te abrazo mi poeta.
Muackkk...
Mafalda
...
yo tambièn llevo conmigo esa lucha y esa herida aún abierta, ese agravio imperdonable
me hubiera gustado escribir algo para esta fecha pero no me organicé, pero es bueno leer lo que personas como tú escriben sobre el tema
un abrazo!!!
-- lumpempo, ese dia y ese anio cambiaron al mundo y a mexico como pocos acontecimientos en la historia, nunca hay que olvidar!
Yo nací en ese año
y el inicio de mi historias estuvo directamente relacionada con ese hecho
no podría olvidarlo aunque quisiera
pero claro está, no quiero
marcó mi vida de forma irremediabley la de todos los demás que tengan consciencia hayan nacido antes o después.
Un abrazo.
A todos, una consigna de saludo, de abrazo a la memoria... para que no se olvide.
¡2 de octubre, no se olvida!
Que gusto ver un blog tan completo, tiene musica poesia y amor, mucho amor
Además este poema del maestro Ayala Oh qué maravilla de arqueología
Saludo,
Ana ¿s0y?
Espero que no llegue tarde a la tan acertada acusación de aquel sangriento suceso. Como no se olvida, estoy segura.
Saludos fraternos
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