de ir a esos sitios que nos nombran
esas calles de memorias agitadas
entre atardeceres que ya nos desconocen.
Este andar entre delirios de llevarte entre mi cuerpo
y oquedades que se llenan de mudas bienvenidas.
Qué sola soledad en páramo repleto de silencios.
Hay imágenes en raudas ilusiones que rondan los desvelos
y rayan los cristales de la noche para deshacer olvidos.
Ciertos lugares entre avenidas de murmullos
desconocido entre rostros lúgubres y ajenos
camino entre lenguajes que ya no entiendo
y se pierde el viaje de mis huellas.
Este regreso en la urgencia necesaria
me arranca tu nombre a pedazos y lo dejo
inválido de mi y vacío de nosotros
ya no miro atrás
que no me quiero estatua de sal
en esta hora de fines y principios
quiero ahogarme de futuro
morir desahuciado del pasado
y escribir
el punto final
de nuestra historia.