La estrella fugaz
que esparció su polvo sobre nuestro asombro
despliega en nuevos firmamentos su cabellera de luz.
que esparció su polvo sobre nuestro asombro
despliega en nuevos firmamentos su cabellera de luz.
La selva
que te sabía enredadera entre mis brazos
reverdece en su hemisferio al vapor de otros calores.
El mar
que nos cobijó en su cama líquida de sal
furtivo se desgasta en otras olas.
No quedan testigos
podrás andar en ajenos besos
y distintos sudores destilando los placeres.
Ah... pero no vuelvas
perdí el abecedario de las bienvenidas
y sólo cargo este poema desarmado de futuro.
El poema con voz y fondo musical de Raúl Di Blasio
y el Unicornio Azul de Silvio Rodríguez