20 enero 2010

MI ESTANDARTE

Náufrago sin balsa ni bandera
perdí la Patria
y no creo en las musas de náyade ataviadas.

Sólo piel sobre la piel
hará posible levantar las velas
buscar en el territorio de tu cuerpo
que el tiempo detenga
las grietas de mis años.

Se mi Patria de húmedas victorias
donde tu sextante marque la ruta
fuera de este océano de afanes dilatados
se destino y principio
que tengo un altar con flores libertarias
ejército de polen y color.

Que se vayan los muertos con sus vidas
bajo el hechizo que te nombra.
Sube la escalera de mi balsa
que se desborda de caricias
para llenar los pliegues de tu historia
y vamos a colmarnos de nosotros
hasta las puertas de Babilonia misma.

(Este poema lo escribí originalmente para una entrada en el blog de Perséfone: Putas de Babilonia como comentario a la entrada de Marianne, del Salón de las Témperas.)

...

Leerte en voz alta
piernas abiertas
en el vaivén de los decires
cándida y profunda
sería tu mirada
mientras penetra mi lengua
el goce de tu voz
y beber
beber
clara

la vida
que rezumas
en el jugo de tu sexo.


Y este otro como comentario en la entrada de Clara.

Este blog de Perséfone es una delicia irreverente, poesía para el placer por el placer mismo.