23 diciembre 2009

Como postales...

Este navegante desahuciado de fin de año, sólo quiere izar velas de felicidad, porque aún creé en la utopía de posibles mundos, otros, pero iguales en su diferencia.

Este náufrago sin propiedades, ni patrones, sólo tiene un abecedario de donde saca palabras y hoy, se abrieron en inundación letras para armar deseos.

Este poeta de segunda quiere abrazos para repartir, como se reparte el alimento, como el agua fresca para derrotar sedientas soledades que ansían cuerpos y caricias.

Agradezco a la vida antes que a la muerte
a las noches oscuras porque amanecerá la luz.

Este aprendiz de todo, sólo tiene voz
para agradecer que vienen de geografías ajenas
a dejar saludos y consuelos y no está solo.


Aquí está tu casa, descansa en ella
y lleva las palabras en tus manos.
Arropa mi gramática en tus ojos
y coloca los acentos que le faltan.


...
Nació un niño de sangre celestial en pesebre de pobres,
para andar entre pobres, eso dicen.
Ignorante quesque poeta que soy para comprender misterios.
...



Gracias, sólo se decir gracias en esta hora mediana de frías ventoleras.