esta memoria cargada de tu nombre
y no habrá media luz ni orgasmos derramados.
Lejos.
Un distante rumor en tierra ajena
sepultura de mi voz y sus contornos.
Lejos.
Otra noche vacía de esquinas y colores
sin sostén para el soplo de la vida.
Lejos.
Como daga hundida en el recuerdo
me dueles
nos dolemos
y nada es posible
en el día de esta muerte
de estos cuerpos extraños y en desuso.
Nada
es nada.
Renacer en otros labios
será morir de este nosotros
como esparcir cenizas sin sahumerio
sin alcanzar la gracia
sólo infierno de olvido y desmemoria.