29 septiembre 2010

DÉJAME EL MANTO DE TU PELO

 
               Foto: Lumpenpo

para acomodar la madrugada
una gota de tus ojos 
en el cáliz de mis labios
que me redima de ausencias y silencios
la palabra oración que cure mis heridas
y dejame por fin la gracia de tu cuerpo
que me salve de la vigilia y sus infiernos.

9 comentarios:

Unknown dijo...

-poeta que gusto tenerte y leerte de nuevo!
un gran abrazo.

Jo dijo...

hey poeta pero no se olvide
que desde las pupilas aunque parezca ausencia

los silencios se llenan
y las heridas se curan

Kiddo dijo...

Desvelarse a solas esperando que alguien nos tire un par de palabras al celular, que haga acto de presencia aunque sea virtualmente. Angustia insufrible con la que uno ha de vivir, hasta el momento en que los encuentros hagan que esos tormentos se borren de un solo beso.

malbicho dijo...

a mí no me engañas poeta, ésta te fue inspirada en esa bella melodía: "suueee-l-ta, el listón de tu peee-l-oo"

(pero te quedó bien)

=)

la MaLquEridA dijo...

¿Que puede ser tan valioso que pueda redimir una ausencia?...
¿una lágrima?.


Las ausencias duelen y más cuando no las comprendes.


Besos poeta querido.

MauVenom dijo...

Amigo

el desaparecido soy yo pero me asomo un poco para redescubrir letras perdidas que resultan reconfortantes

son como lucen en la obscuridad que por cierto puede llegar a ser muy profunda

no dejemos que el silencio gane.

- - -

Yo temo más a la vigilia y los infiernos que vienen tras la calidez de ese cuerpo que mencionas.

Cobarde yo.

Abrazote

Gabriela, clavo y canela dijo...

Que romántico!! espero ya estés salvado de la vigilia :)
besos
Gaby

Eva Magallanes dijo...

Has dejado Navegante que la palabra sane tus heridas y vas pariendo entonces poemas de amor bajo la sábana nocturna (¡que bella imagen ésta!)... te siento alejado de las tempestades y me contento porque es necesario el remanso de tanto en tanto. Gracias por tus palabras (valiosas para mi) para mis "Inflingidos".
Mi cariño y admiración, siempre.

Víctor Victoria dijo...

"Con una gota de tus ojos", más que suficiente para mitigar la sed de existir en otro corazón.
Saludos poeta.