Etéreas palabras
en el rincón de los silencios
haceres condenados a olvidar
en esta unión de nada
de nadie
de todo que no somos
ni cuerpos desafiantes de la noche
ni amantes empapados
en el vaho de lo prohibido
ni tus batallas
ni las mías
ni dos
ni tu
ni tu mirada.
Mentira es la verdad
en esta hora agónica y sin rumbo.