y te llevaste todo.
Dejé que te fueras y cerré la puerta.
Profundo desierto es mi cuerpo de abrazos caídos
con noctámbulos insomnios y lánguidos amaneceres.
Te llevaste todo
envuelto en un paño de olvido entre tus cosas.
Solo recojí silencios y oscuridades
y estos poemas que ya no te pertenecen
y nunca
nunca sabrás que fueron tuyos.