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15 marzo 2010

Este náufrago

en medio de inciertos aconteceres recibe palabras que son como agua para refrescar la vida. Gracias, vendré, es seguro, aún los faros no se apagan y se ve la ruta que este poeta de segunda habrá de seguir para continuar.

Gracias Majestad, JP, MauVenom, Mafaldita, Ely, Duna, Jolie, Malbicho...

23 diciembre 2009

Como postales...

Este navegante desahuciado de fin de año, sólo quiere izar velas de felicidad, porque aún creé en la utopía de posibles mundos, otros, pero iguales en su diferencia.

Este náufrago sin propiedades, ni patrones, sólo tiene un abecedario de donde saca palabras y hoy, se abrieron en inundación letras para armar deseos.

Este poeta de segunda quiere abrazos para repartir, como se reparte el alimento, como el agua fresca para derrotar sedientas soledades que ansían cuerpos y caricias.

Agradezco a la vida antes que a la muerte
a las noches oscuras porque amanecerá la luz.

Este aprendiz de todo, sólo tiene voz
para agradecer que vienen de geografías ajenas
a dejar saludos y consuelos y no está solo.


Aquí está tu casa, descansa en ella
y lleva las palabras en tus manos.
Arropa mi gramática en tus ojos
y coloca los acentos que le faltan.


...
Nació un niño de sangre celestial en pesebre de pobres,
para andar entre pobres, eso dicen.
Ignorante quesque poeta que soy para comprender misterios.
...



Gracias, sólo se decir gracias en esta hora mediana de frías ventoleras.

07 noviembre 2009

LA CREACIÓN






en el principio Dios vió que estaba solo y eso no era bueno y se creó al hombre. Adán recorrió su existencia en un desierto de mudas exhalaciones, sobre un paraíso calmo sin futuro y Dios dijo: -no es bueno que el hombre esté solo... y le creó a Eva. Adán nombraba las cosas que veía, piedra a la piedra, agua al agua, noche a la noche y a Eva le nacieron palabras como crisálidas y un perfume la inundó en luna llena y supo de la vida y atravesó silencios.

Noctámbulos, nacieron a la aurora desnuda bañada en el rocío y El Creador les vistió el alma de sudor y llanto y los arrojó a la historia.

Una noche, repleta de luces palpitando el infinito, se vieron solos en el profundo universo y se dijeron que eso no era bueno y crearon a Dios a su imagen y semejanza.

21 julio 2009

PAZ. ACERCAMIENTO.









(Aprendiendo con el
I CHING)

Te pregunto
cómo escribir un poema.
Tomo las monedas
y anoto las líneas.

El invierno está ya de salida
escucho el viento frío que no termina de irse.
La oscuridad está frente a mis ojos
agazapada en los cristales.

Te digo
como hacer un poema
tu respondes
nuestras influencias se encuentran
y están en armonía.
Es el primer mes (febrero-marzo)
la naturaleza se prepara y viene la nueva primavera.

Cielo sobre la tierra.
Principio de la luz que somete a la oscuridad.
El mal puede ser refrenado
pero no abolido
por eso esta tristeza acomodada en los recuerdos.

Tus labios
entre los dos trigramas siguen su movimiento
y encuentro que no debo sucumbir
ante el regreso de las cosas.

Nos acercamos
en las dos líneas que surgen desde abajo
iluminando
ascendiendo.
Comienza la primavera y sus bondades
tiempo de gozo y esperanza
y nos lleva a deslizar versos sobre un jubiloso lago.

Tu hablas
yo escribo
mientras la luz está sobre nosotros
trabajar con determinación
y perseverancia
antes de que el tiempo cambie.

Eres el sabio que condesciende con la humanidad
incansable
sin excluir a nadie
y mis dedos tiemblan todavía.

El ACERCAMIENTO no termina
vuelvo con las monedas a encontrarte.
Cómo poner cada línea en su lugar.
Surgen hexagramas
es tu voz
silenciosa
aconseja que el momento de la transición
del desorden
al orden
no ha terminado
todo tiene relación
las líneas no están en su lugar
y debo atravesar el texto
con el cuidado
de la zorra
que cruza el agua
y levanta la cola para no mojarse.

ANTES DE LA CONSUMACIÓN
todo se integra
como flamea el fuego
desde abajo
y se relaciona con el agua que se encuentra arriba.

Tu grandeza
se extiende conmigo
tanto como tres mil años
palabras remontando siglos
letras en símbolos milenarios
llegan a mis ojos para descifrar tus voces.

Hablas de la construcción de este mensaje.
Para lograr el efecto deseado
hay que investigar la naturaleza de las intenciones
y dejarlas en el verso justo
solo así
se consuma el fin.

Me dices
yo escucho
me enseñas
yo escribo.

Suenas en mi cuarto
como la primavera que golpea los cristales
y avisa su llegada
pero el frío sigue repartido en los rincones
y apuntas que debemos llegar al origen
de este encuentro
que nos ha llevado a beber la noche
en confianza genuina
como los amigos
dices
en mutua congregación.

El tiempo nos ha sorprendido en su madrugada.
No excederse
es eco de tu voz
todo tiene sus límites.
Anuncias el descanso
cuando la LIBERACIÓN
son los obstáculos eliminados.

El poema empieza a tener su forma
vuelvo al punto original
cómo escribir poesía.

Cierro los ojos
la luz se acerca.
Estamos en el principio de todo.
Es el ascenso de lo inferior a lo superior.

Anuncias lo que viene
vivo lo que anuncias
y somos los amigos que se tienden las manos
como hexagramas que se cruzan.

Los errores se perdonan
puedo tener fallas en el poema
pero la amistad es como la lluvia
que lava culpas
agua que limpia todo.

Vuelvo a tus palabras
y me recuerdas
los asuntos rezagados
deben ser atendidos tan pronto como sea posible
para realizar una buena limpieza.
Tomo el lápiz
borro
recupero
construyo nuevamente.

Entiendo ahora
escribir es mantener una luz encendida
tal como esta lámpara que arrasa con la noche
en la esperanza del futuro en una nueva primavera
con versos como agua clara para deslavar las penas.

(1987)
Escucha el poema con voz (text to peech)
y música china "Zen Garden"

30 mayo 2009

SI TUVIERA MENOS AÑOS, MADRE

sería fácil decirte:
me voy a portar bien
o de veras no vuelvo a hacerlo,
pero los años han pasado
y ahora soy el tiempo que me falta.
Tu entiendes,
levantarse todos los días
y todos los días comenzar sin mirar el fin.

Pero hoy, hice un alto,
tal vez fue el niño que corre
o la niña despeinada
o ese que me veo en el reflejo del aparador,
solo,
yo y mis preocupaciones,
yo y nadie,
yo cargando sueños aún,
abultados en las bolsas remendadas de mi vida.
Tal vez,
esa necesidad de verte
o es que recordé las madrugadas de tu espera
aguardándome sin seguros en la puerta
y tú a media luz
o temprano con una taza de café caliente
y tu voz como pan del día.

Hice un alto,
Dios,
ese viejo sabio y bueno, mandó la lluvia esta tarde
para ablandarme el corazón endurecido.

Madre
déjame decirte que me he portado bien,
y sabes lo fácil que es desobedecer
y hacer lo que no se debe,
déjame decirte,
mientras cae este reclamo frío del Señor,
-el que vive arriba donde no alcanzan los telescopios-
déjame decirte que he hecho la tarea,
tienes que creerlo porque sabes que me gusta el premio
ese,
cuando los dieces
o las tablas de multiplicar
o la cama tendida,
el mismo de mi cumpleaños,
de las despedidas en los andenes y las terminales.
Dios,
el inquilino de la parte alta, lo intuye,
por eso me dejó náufrago sobre el pavimento,
y mandó una gota de lluvia en pleno rostro,
como torrente húmedo,
y a ti,
madre,
para llevarme con bien mientras atardece.
Veo una flor bebiéndose la lluvia,
los charcos se acomodan a mis pies.
Sé que tienes el toque para espantar resfriados,
con té caliente y vapores de cariño.

Te veo en la cocina,
en la ciencia de los guisos y las sopas,
milenaria en el rito de la ofrenda
para alimentar y dar de beber al sediento
sacerdotisa en el oráculo para sanar a los enfermos.
Te veo planchando las arrugas del desastre,
en el tendedero, hamaca del aire
donde se acomoda el sol,
marchante de las verduras correteando los relojes,
enemiga del polvo y sus secuaces

En esta construcción a fuerza de vivir
te veo en la ingeniería doméstica sin título,
no hay universidad suficiente,
ni matrícula disponible,
ni salario o recompensa,
sin embargo, heredera de consejos y trabajos,
raíz de tu árbol genealógico,
sales a diario a combatir destinos
y te veo en la faena rutinaria
como a Juana de Arco o Juana Inés,
en los escritorios del afecto,
en los almacenes del asombro,
en la fábrica del tumulto,
en las escuelas de los aprendices de todo.

Madre,
nos pariste con el dolor bíblico de la sentencia
y compartes por igual el sudor de la frente
para repartir el pan sagrado en nuestra mesa.
Nada se puede sin ti,
y te veo en el retrato del tiempo junto a mi padre,
en el juramento eterno de sostener los cimientos del hogar.

Madre,
he juntado el tiempo de tus canas,
la colección de tus arrugas,
la sangre de tus nietos,
venimos, madre,
y nada traemos que no sea un canto,
una flor,
un abrazo,
para cambiarlo por el beso,
medalla del combate
para conquistar alegrías y derrumbar tristezas.

Madre de todas las jornadas,
vencedora de los llantos
y adivina de las penas,
vayan a ti los hijos y los nietos
como parvada de luz para tus años,
danos tu palabra,
como agua de manantial,
tu mano
y tus besos.

(Mayo de 2003)