18 septiembre 2009

MEXICO, 1985.















1.

El desequilibrio llega
desde la planta de los pies
a cambiar las cosas de su sitio.

Los postes se inclinan
parpadean las ventanas
los horarios se detienen.

No hay luz.

Háblame para que te vea
tócame para que te oiga.
Salgamos corriendo
no te muevas
en dónde estás.

Oigo ruidos que golpean
y rasguñan las paredes.

He perdido la noción del cielo
Cristo ha bajado de su marco
y no hay clavo que lo sostenga.

















2.

Las calles abiertas se desbordan
se inundan de brazos
vienen de cualquier coordenada
a rasgar la tierra con las uñas
a meter los dedos como picos
a desentrañar el fondo para hallarte.
Grítanos
tenemos la fuerza acumulada
para romper desesperanzas.

Dispón lo necesario
vienen cuerpos
que se oiga el ulular más alto
y se agiten las inercias.
Que se mueva todo en derredor
que nada detenga el velocímetro
y la urgencia cuando salgas.

















3.

Lloren
lloremos
es la hora de la lágrima y el gozo
de la carcajada y la locura.

Camina en línea recta
no mires abajo.
Tu morada tiene una ruptura en las entrañas.

Vives con los otros
iguales a ti
y del mismo plato comen.

Dónde está la pared
donde las fotos
no encuentro nada.

Déjame pasar hermano
tengo el pañuelo seco
no tengo lágrimas.
Déjame pasar
no me apuntes.
Tengo la llave y no me sirve
quédate con todo
sólo quiero ver los rostros que conozco.

Dónde están
quién me informa de las manos
que besaba y ya no beso.
Tengo mi pecho sediento de sus labios
a dónde voy ahora con mi soledad.

Tengo hambre
tengo sed
no quiero comer.

Dame tu nombre
ponlo en la libreta
en el mensaje
en el cartel
colócalo en el auricular
grítalo. ¿Hay carta para mi?






















4.

No es posible.
Otra vez.
Híncate
párate
chilla
reza
aquí estoy contigo.

Dónde ha ido Dios temeroso de los hombres.

Otra vez
no queda un solo cristal
para qué quiero cortinas.

5.
Que volverá a romperse
a desgranarse el rincón
más próximo a nosotros.
Pero nadie sabe
mientras tanto
hagamos el amor
hasta el cansancio.

6.
Se tapan la boca
se descubren los ojos
sudan.
Llega el agua
beben
se multiplican.

La calle es nuestra
casa por casa
acera por acera.

No nos vamos a ir.

7.
Alerta
que no lleguen hasta acá
arrastrando sus miserias
es una orden.

Que nadie llegue
cérquenlos
atájenlos
identifíquenlos
es una orden.
Llévenles agua
pero
nadie la quiere
General.

8.
Nadie ha venido por una taza de agua
queremos más que un vaso lleno
y nos han dado la gota para derramarlo.
Nos quedamos en estos andrajos de muro
a plantarnos para siempre
en estos rincones
fanáticos a la pintura
a la humedad
a la huella de los dedos
a los cuadros
a las repisas y sus veladoras.

Quieren sacarnos
como a las vacas del establo
en montón
a gritos.

Quieren desalojar con una firma
años de techo y escalera
de cortinas e histeria
de suspiros y partos con dolor.

Quieren desaparecernos del mapa
borrar todo testimonio
que hable
y que perdure
pero ya no podrán contra nosotros.
Hemos medido la fuerza
en cada blasfemia
en cada piedra removida
en cada lágrima
en cada golpe de mazo.

9.
Ya no podrán contra nosotros
ni un sólo decreto
podrá filtrarse por las venas
porque ya no queremos un techo
de dicha congelada
ya no queremos apuntalar el desconcierto
ni remover antiguos testamentos.
Ya no queremos leyes
que pongan una piedra
sobre un puñado de lodo.
Ni hombres que gobiernen la intimidad
en los cuartos de azotea
y controlen hasta el foco que nos alumbra.
No queremos más hilos que sujeten
ni bordados que dominen
ni confecciones a lo nuestro.

10.
Queremos la vida
la queremos ahora
y la queremos por fin
hasta la muerte.















1985.


Fotos: LUMPENPO

Encontré este texto, una especie de crónica a varias voces, entre un montón de papeles naufragados, lo escribí a raíz de los temblores de septiembre 19-20 de 1985 en la Ciudad de México. Este fenómeno transformó la ciudad. Muerte, solidaridad y lucha. La caída del PRI, el renacimiento del Cardenismo, la gran movilización solidaria con el EZLN en 1994 y el arribo de los gobiernos Perredistas tienen una deuda histórica con la enorme organización urbano popular surgida o renovada para reconstruir la ciudad que significó una ingeniería humana y la realidad de que otro México es posible.